Al pan, pan...

Al pan, pan...

Mira qué pan más estupendo me salió hace un par de días; además estaba delicioso, de los mejores panes que hemos comido en casa. Así que me voy a animar y voy a soltar una frase de un engreído que tira de espaldas:

Hago el mejor pan de mi barrio; mucho mejor que el de la panadería.

Fijaos en el matiz. No he dicho que yo tenga más conocimientos ni experiencia que el panadero. Es su oficio y seguro que sabe más que yo, que sería capaz de hacer un pan mejor aún que el mío, pero las circunstancias no se lo permiten. No puede dedicarle toda una mañana a una sola barra de pan porque se ve obligado a fabricar cantidades industriales, y tiene que controlar muy bien los pesos y los materiales porque, si no es competitivo con el precio, sus clientes se pasarán a la competencia.

Yo, por lo contrario, me puedo permitir dedicarle todo el tiempo del mundo a mi exclusiva y mimada barra de pan. No soy un experto. Con algún experi­mento he fracasado estrepitosamente y ha acabado en el cubo de la basura; pero con otros, cómo mi pan relleno de queso azul, o el de nueces –que contiene mas nueces que pan–, he cosechado grandes éxitos entre amigos y familia.

Seguro que tú no te consideras el mejor novelista del mundo, pero estás en la misma circunstancia que yo con el pan. Un autor establecido y con éxito se encuentra bajo la presión de su editor, de su agente y de las expectativas de su público. Le pueden exigir, por ejemplo, un libro al año y, aunque no esté inspirado, tendrá que escribir.

Sin embargo, tú puedes tomarte tu tiempo, experimentar, escribir y reescribir para crear esa fantástica novela que nada tiene que envidiar a muchas publicadas (y seguro que es mejor que algunas de ellas). Cuando te la publiquen, triunfes y te pidan más y más, vivirás en tus carnes lo que es la presión, pero por ahora, disfruta.

1 comentario :

  1. Fíjate cómo son las cosas Jeremy que yo necesito de esa presión para sentarme a escribir. Creo que si trabajara a sueldo para una editorial sería capaz de publicar una novela cada año, pero mi problema es que me disperso en mil cosas y dejo siempre lo de escribir para el final de la lista, y eso que bien sabes que tengo buenos proyectos en la cabeza... Vamos, desde aquí animo a cualquier editorial a que me contraten para trabajar en exclusiva para ellos :-)

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