Entrevista con el vampiro


Entrevista con el vampiro

Un buen sistema para construir personajes creíbles es basarlos en personas que conoces. “El profesor será un gruñón, como mi primo Roberto, pero con el cuerpo de mi vecino Aarón”. Es una forma inteligente de minimizar errores e incongruencias. Así, cuando escribes, por ejemplo, un diálogo, al instante te darás cuenta si es creíble que Roberto diga o no esa frase que has puesto en sus labios. También evitarás el peligro de describirle como obeso y bajito en el capítulo uno, para meter la pata capítulos después diciendo algo como “… gracias a su estilizada figura…”, porque siempre que él está “en escena”, en tu mente estás viendo a tu vecino Aarón.

Y ahora que ya tienes a tu personaje, vamos a ver cómo conocerlo mejor. Hazle una entrevista imaginaria. Sométele a todas las preguntas que se te ocurran sobre su vida, sus miedos, sus ilusiones; piensa como un periodista e intenta sonsacarle su forma de ser, su verdadera esencia; profundiza, llega lo más lejos que puedas. También tendrás que contestar por él y ahí empieza el fantástico vértigo del proceso creativo. La entrevista no formará parte de tu novela, pero serán unos apuntes de apoyo muy valiosos para ti.

Tú: ¿Cuál es tu bebida favorita?

Vampiro: Siempre buscando el morbo. Y siempre tan previsibles, los humanos. Acuérdate que fui uno de vosotros. Mi bebida favorita es el whisky, pero no un whisky cualquiera; me gusta que tenga los mismos años que yo, por lo que cada vez me es más difícil encontrarlo. La sangre, joven, no la consideramos una bebida, sino un alimento. Supongo que no querrás que te hable de la coagulación.

Tú: Pues gracias, no. ¿Qué opinas de la crisis?

Vampiro: Lo estáis llevando mucho peor que en 1929. Ya sé que has visto documentales de banqueros saltando de ventanas, y que la muerte os asusta; pero ahora es más grave: los banqueros no saltan, empujan.

Tú: ¿Mar o montaña?

Vampiro: Playa en invierno e interior en verano, cuando os apelotonáis en la costa. No necesito estar con humanos, por lo que no suelo buscar su compañía.

Tú: Qué opinas de las películas de vampiros.

Vampiro: La sangre se ve tan artificial, que no siento emoción alguna. Lo he comentado con algunos compañeros y la mayoría coincide en un punto: lo que más les excita es el olor de la sangre. Yo soy diferente; a mí, lo que me pone de verdad es detectar la adrenalina que desprende el miedo. Reconozco que es más sutil, pero es que soy un sibarita.

Tú: ¿Te acuerdas de nuestro pacto para llevar a buen término la entrevista?

Vampiro: Claro. Saldrás de aquí ileso, soy una persona de palabra. Y, una cosa: era innecesario que sacaras a tus hijas de casa y las escondieran en vete tú a saber dónde. No tenía intención de lastimarlas.

Tú: ¿Cómo sabes que mis hijas…?

Vampiro: No lo sabía, lo suponía. Y he acertado. Creo que deberíamos ir terminando la entrevista porque cuando he mencionado a tus pequeñas has empezado a exudar un olor muy atrayente a adrenalina. Ha sido un placer.

3 comentarios :

  1. Yo uso un sistema de ficha. Por ejemplo, al principio de mis novelas, lo único que tengo es el personaje principal y, como mucho, al otro protagonista (que no siempre termina siendo el que se queda con la protagonista :p ). A medida que escribo los capítulos, voy anotando, en esa ficha, todos los detalles de mis personajes, vale decir, edad, estatura, donde vive, donde trabaja, hace cuánto, gustos, forma de vestirse, comida favorita (aunque no aparezca comiendo en todo el libro), etc. De esa manera no me pierdo y puedo acudir a la ficha cada vez que tengo una duda o necesito darle forma a una escena. Aunque ahora, creo que haré un par de entrevistas :)

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  2. Vamos a practicar. Mi personaje imaginario es una niña de 8 años que lucha junto con su abuela para que no se instale un centro comercial en un hayedo de su pueblo. La niña se llama Ángela y la abuela Rosaura.

    Pregunta: Ángela, ¿por qué quieres salvar el hayedo? ¿No preferirías tener un hermoso y flamante centro comercial donde poder disfrutar del aire acondicionado en el veranito?
    Respuesta: Es que en el hayedo, junto al arroyo, no hace calor por la tarde en julio y agosto. Además, el centro comercial lo pueden construir en otro sitio, digo yo, donde no se destruya tanto.
    Pregunta: Sí, parece de sentido común. Pero, ¿a ti qué más te da? Los niños de 8 años tendrían que estar jugando y no preocuparse por estas cosas.
    Respuesta: Mi abuela dice que los adultos habéis perdido el sentido común. Yo no sabía que era eso, y ella me explicó que es como una brújula que nos orienta, y últimamente la tenéis averiada, según mi abuela. Así que un grupo de amigos y yo hemos decidido ayudar a los adultos a ver si la arreglan y de paso salvar el hayedo.
    Pregunta: Pero, ¿tus padres no te dicen que te dediques a cosas de niños y dejes de meterte en asuntos de mayores?
    Respuesta: Mis padres están tan ocupados que creo que no se han enterado todavía de todo lo que estamos haciendo. Aquí la que lleva la voz cantante es mi abuela, que se entera de todo.
    Pregunta: Pues menuda tu abuela. Con 70 años no tendría que estar subiéndose a los árboles, y menos encadenándose a ellos.
    Respuesta: Bueno, eso es lo que tú piensas, y también mis padres, pero ella no lo ve así. Yo tampoco. Trepa muy bien y además lo hace con mucha precaución. Y lo mejor es que está compartiendo todos sus trucos con nosotros para no caernos cuando subamos.
    Pregunta: ¿Cuál será vuestra próxima acción?
    Respuesta: A eso, no puedo contestar. Dice mi abuela que tiene que ser un secreto para sorprender a los del centro. También me ha dicho no sé qué de una recalificación de terreno, pero no tengo ni idea de lo que significa eso. También me dijo que esto es un problema de sobres, pero yo no veo ningún problema con la utilización de sobres. Son muy útiles para escribir cartas, como las que escribimos mis amigos y yo al alcalde para contarle lo que pensamos de todo eso, aunque creo que ella se refería a otro tipo de sobres, pero ya te dije que no lo entendí muy bien cuando lo explicó. ¿Sobornar? ¿Sabes lo que significa sobornar? Lo busqué en el diccionario el otro día cuando uno del centro comercial y el mismo alcalde vinieron a hablar con mi abuela, que estaba encadenada en la copa de un árbol. Yo no entendía lo que estaban diciendo, pero escuché a mi abuela gritar: -¿Estáis intentando sobornarme, pedazos mangantes, sinvergüenzas? ¿Me estáis intentando sobornar? ¿A mí?. Los dos marcharon corriendo y dejaron a mi abuela que seguía dando voces en lo alto del árbol. Cuando llegué a casa busqué la palabra sobornar en el diccionario, que es algo que hemos aprendido a hacer este año en el colegio, y ponía:

    Sobornar: Corromper a alguien con dádivas para conseguir de él algo.

    Pero no entendí lo que era dádivas, y como estaba cansada, ya no lo busqué en el diccionario. Lo que sé es que sobornar no puede ser bueno, porque mi abuela estaba roja y estuvo gritando y llamándoles sinvergüenzas durante mucho tiempo.

    Pregunta: Menudo personaje, tu abuela.
    Respuesta: Sí, es que como ella dice, a los mayores les dejan hacer más cosas, porque son mayores.
    Pregunta: Vaya con tu abuela.
    Respuesta: Sí, de mayor quiero ser como ella.

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  3. Qué ejemplo más divertido. Al leer el título pensaba que ibas a hacerle una entrevista a Louis, personaje célebre creado por Anne Rice. xD

    Saludos y despedidas. ~

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